Un llamado a las pandillas, barras y autoridades hizo la iglesia católica para que la capital del Valle se convierta en un territorio libre de armas y de disputas. El proyecto iniciará en la frontera que divide a los barrios Julio Rincón con el 12 de Octubre, sitio en el que se registró la tragedia y la idea es que los hinchas que integran las barras sean los primeros en dar el paso.
"El nombre de la niña Celeste debe convertirse en una bandera de desarme en los barrios de Cali. Esas injusticias sociales, el incremento de la violencia armada y esa economía criminal que se está estableciendo de manera gigantesca en el país, necesitan ser detenidas cuanto antes", indicó monseñor Darío de Jesús Monsalve, arzobispo de Cali.
Igualmente, se ha extendido la invitación a los jugadores de ambos equipos a vestir prendas de colores diferentes al verde y el rojo durante el próximo clásico que se disputará en el estadio de Palmaseca en Palmira, el jueves 11 de marzo a las 8:00 de la noche.
Inviten a los fanáticos a desprenderse de ese tema de los colores. Cuando una persona sea víctima de esos tropeles entre fanáticos, los clásicos se jueguen en blanco y negro que son los dos colores de luto. Cada equipo que se ponga de acuerdo a ver quien lleva el blanco y quien el negro
Se espera desde la iglesia que el Ejército y Policía acompañen de forma efectiva este proceso bajo la regulación, prohibición e incautación de las armas. La próxima semana se desarrollará una reunión en la comuna 11 del distrito entre líderes, pastores, educadores y adultos mayores, quienes conformarán un consejo de sabios para construir la ruta de acción del proyecto.