Uno de los almacenes más grandes y representativos del municipio de Tuluá tuvo que cerrar sus puertas. Una decisión a la que sus dueños se vieron obligados tras recibir continuas extorsiones por parte de grupos delincuenciales de la zona.
A través de un comunicado, expresaron que esta determinación se tomaba para garantizar la seguridad y protección de más de 200 empleados y sus familias, quienes resultarán afectados con el cierre.
El alcalde electo de Tuluá, Gustavo Vélez, aseguró haberse reunido con los dueños del establecimiento y el comandante del departamento de Policía Valle, para lograr acciones que recuperen la seguridad a trabajadores y clientes del lugar.
"Acaba de cerrar las puertas una de las empresas insignias de nuestro municipio como es el almacén y el hotel El Príncipe y pues eso ha generado una tristeza muy grande en nuestra ciudadanía porque siente que hay un abandono total de las autoridades civiles", indicó el alcalde electo.
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Cada semana, dos o tres almacenes de la zona céntrica o comercial del municipio, deben cerrar sus puertas debido a las extorsiones y amenazas contra sus propietarios, una situación que iría en aumento. Sin embargo, hay preocupación por la falta de confianza de los ciudadanos con las autoridades.
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La Policía se encuentra investigando el caso, para localizar a los responsables de estas amenazas y lograr su pronta captura.
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