Dos patrulleros de la Policía departamento de Nariño fueron capturados por agentes del CTI tras ser sindicados de su supuesta participación en la muerte de un joven indígena en Cumbal, Nariño.
De acuerdo con la investigación, los uniformados habrían hecho parte de una golpiza contra el joven quien a los cinco días murió en la ciudad de Ipiales, frontera con Ecuador.
Según conoció BLU Radio, los dos uniformados, cuya identidad se mantiene en la más absoluta reserva, serán presentados ante un juez con función de control de garantías que definirá su situación judicial.
Las acusaciones fueron hechas por la Fiscalía 14 especializada que investiga la muerte del joven, identificado como Ángel Daniel Revelo.
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Ángel Revelo, padre de la víctima dijo que solo quiere “que se haga justicia y quienes tengan que pagar por la muerte de su hijo que paguen”.
Un año después la investigación no avanza y lo que es peor las personas que habrían golpeado brutalmente a mi hijo siguen libres y nadie dice nada
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El desconsolado padre aseguro que con la captura de los dos patrulleros se va a conocer la verdad de lo que ocurrió esa noche del 20 de junio del 2020 cuando su hijo fue conducido hasta la estación de Policía de Cumbal.
Según un testigo, los agentes golpearon en repetidas ocasiones a Ángel Daniel quien tuvo que ser remitido varias horas después a un hospital tras presentar fuertes dolores de cabeza.
De acuerdo con el parte médico, el joven tenía hematomas en el celebro y cráneo producto de la paliza que recibió.
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Cabe resaltar que la víctima permaneció casi nueve días con vida internado en la clínica las Lajas de la ciudad de Ipiales a donde fue trasladado dos días después de recibir la fuerte golpiza.
Desde ese día la familia Revelo comenzó una dura batalla jurídica para denunciar la muerte de su hijo, pero en repetidas ocasiones las audiencias de imputación de cargos contra los responsables eran dilatadas por los abogados defensores de los uniformados.
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Ante esto, la familia del joven aseguró que llegaron a pensar que este sería un nuevo caso que quedaría en la impunidad, pues los responsables seguían buscando el vencimiento de términos.
Según trascendió, los dos patrulleros capturados por el CTI, al parecer, habrían estado de turno esa noche del 20 de junio del 2020 cuando el joven indígena de 22 años de edad fue trasladado hasta la estación solo por no tener en ese momento la cedula de ciudadanía.
“Desde que llegó a los calabozos de la estación de Policía comenzaron toda clase de insultos de palabra hasta el punto de golpearlo sin clemencia”, dijo uno de los testigos de este hecho.
El comandante de la Policía en Nariño, coronel Wilson Zisa, afirmó que los dos uniformados estaban de servicio activo en el momento de su captura y que la institución respetará las decisiones que se tomen por parte de la justicia.
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