El menor de nueve años que se convirtió en el primer quemado con pólvora en Cali, terminó afectado por un supuesto descuido de los padres.
Al niño le dieron 3.000 pesos para comprar helado, pero decidió invertir ese dinero en comprar pólvora y se quemó.
El caso se registró en el barrio Mariano Ramos, en el oriente de la ciudad.
De acuerdo con la versión oficial, el niño prefirió comprar unos totes que guardó en su bolsillo, con la fricción al caminar estos se calentaron y explotaron, dejando heridas de segundo grado en su pierna derecha.
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Lo que dice en la descripción es que el niño iba con una bolsa de totes en una bicicleta y que se le estalló que tuvo una lesión en el muslo
Carlos Eduardo Arizabaleta, gerente de la Ese Suroriente, reveló que tuvo lesiones de segundo grado.
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“La explosión le generó una herida de un diámetro de 14 a 20 centímetros”, afirmó.
Ante esto, Torres agregó que adelantará campañas “porque la pólvora no es un juego. Vamos a sensibilizar a las personas”.
En Cali, las autoridades estudian medidas para prohibir la venta y quema de pólvora en toda la ciudad.
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