En cercanías al Castillo Marroquín, en la vereda Hierbabuena, Cundinamarca, al norte de Bogotá, se llevaba a cabo una novena de aguinaldos que fue abruptamente interrumpida con la llegada un grupo de, al menos, seis criminales. Los delincuentes intimidaron, sometieron y robaron a los asistentes.
Según reveló el Ojo de la Noche, las víctimas fueron varias familias que se encontraban reunidas celebrando la novena, cuando el grupo de ladrones llegó al lugar para quitarles de manera violenta sus pertenencias.
Los delincuentes, de acuerdo con las relato de las víctimas, no tuvieron el menor remordimiento al utilizar sus armas e intimidar a todos los asistentes, incluso a los menores de edad que se encontraban en el lugar cantando los villancicos, comiendo natilla y disfrutando de los buñuelos.
A los adultos, según los testigos, los criminales decidieron amarrarlos de pies y manos para someterlos y evitar que se pudieran defender. Por su forma de operar, nadie pudo auxiliarlos, pues el robo pasó desapercibido.
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Los delincuentes tuvieron tiempo para llevarse pertenencias, dinero en efectivo, joyas y alcanzaron a llevarse dos vehículos de las personas que se encontraban en la reunión.
Las autoridades atendieron la situación tiempo después de que esta ocurriera, por lo que hombres de la Sijín y Policía de la zona recibieron las denuncias e investigan para intentar identificar y dar con los responsables de este hecho que les amargó la Navidad a decenas de familias.
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Hurto a personas al alza
De acuerdo con las cifras de la Secretaría de Seguridad de Bogotá, el hurto a personas se encuentra al alza. Entre enero y noviembre de este año, se denunciaron 99.133, 451 casos menos que en el mismo lapso de 2022, cuando se conocieron 98.682 casos. Septiembre es el mes de 2022 con mayor número de denuncias, con 14.507.
La alcaldesa Claudia López culpa del fenómeno de inseguridad a los jueces que, según su opinión, dejan libres a los delincuentes pese a que en muchas ocasiones son capturados en flagrancia. Uno de los casos más vergonzosos fue el de una funcionaria judicial que dejó libres a una docena de ladrones, que fueron detenidos en pleno hurto, con el argumento de que dejarlos en la cárcel salía muy costoso.
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