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Cayó en Cundinamarca banda que usaba como fachada empresa de limpieza de piscinas para robar fincas

Habían montado una empresa criminal. Perfilaban propietarios de fincas; una vez contratados realizaban millonarios robos.

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Finca, foto de referencia
Foto creada con Bing Image Creator

LaPolicía de Cundinamarca capturó a una banda de siete delincuentes que se hacían pasar por trabajadores de una empresa de limpieza de piscinas para robar fincas en el departamento.

Los detenidos, que operaban en varios municipios de esta región del país, contactaban a sus víctimas a través de llamadas telefónicas o mensajes de texto en los que se ofrecían a realizar mantenimientos preventivos a sus piscinas.

Una vez que obtenían acceso a las propiedades, los delincuentes aprovechaban la ausencia de los propietarios para ingresar a las viviendas y robar objetos de valor, como joyas, dinero en efectivo y electrodomésticos.

En los últimos días, la banda había cometido dos hurtos en fincas de Girardot, en los que se llevaron más de 300 millones de pesos.

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Gracias a las labores de investigación de la Policía, los detenidos fueron capturados en flagrancia. Los delincuentes fueron puestos a disposición de la Fiscalía General de la Nación , que les podría imputar los delitos de hurto calificado y agravado, concierto para delinquir y falsedad en documento público.

Modus operandi

Según el comandante encargado de la Policía de Cundinamarca, el grupo de delincuencia común organizado utilizaba la fachada de un establecimiento comercial donde comercializaban productos químicos para el tratamiento de piscinas.

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“Esto les permitía perfilar las viviendas y las víctimas sin generar sospecha, logrando conocer la capacidad económica y el nivel de seguridad de las casas que pretendían hurtar”, dijo el funcionarios.

Los delincuentes contactaban a sus víctimas a través de llamadas telefónicas o mensajes de texto en los que se ofrecían a realizar mantenimientos preventivos a sus piscinas.

Una vez que obtenían acceso a las fincas, los delincuentes aprovechaban la ausencia de los propietarios para ingresar a las viviendas y robar objetos de valor.

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