Solo en Santo Tomás, Atlántico, unas 400 familias que se asentaron en la margen de este municipio, en una zona que correspondía a una antigua ciénaga, resultaron inundadas tras el aguacero de más de seis horas continuas que cayó este lunes.
Saudith Vergara, secretaria de Gobierno de Santo Tomás, indicó que debido a la crítica situación al menos unas 40 familias debieron abandonar sus casas levantadas con madera para pasar la noche en un refugio.
"Estuvimos haciendo una intervención con unas motobombas que nos facilitó la empresa Triple A, pero en ocasión de esta lluvia tan intensa eso ha sido insuficiente y, por supuesto, el nivel del agua aumentó, así que aquí seguimos atendiendo la emergencia", manifestó la funcionaria.
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El municipio vecino de Palmar de Varela también terminó con la mayoría de sus calles inundadas. Ante esta situación, el alcalde Galdino Orozco Fontalvo convocó de manera extraordinaria un Consejo de Gestión de Riesgo.
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