Alrededor de 100 camiones cargados de carbón, fertilizantes, hierro y otros cientos de productos están represados en laVía 40 de Barranquilla y en parqueaderos aledaños, a la espera de que se liquide el incendio en la zona portuaria y puedan ingresar allí con su mercancía.

Con preocupación los camioneros dicen que las labores de carga y descarga solo podrían comenzar a partir de la próxima semana, siempre y cuando se logre superar la emergencia.

La situación les representa una larga espera que les acarrea gastos extras y, lo que más les entristece, que los obligará a pasar la Navidad lejos de sus hogares.

"Estamos acá esperando porque no nos han dado ningún ingreso. Aquí todos estamos teniendo gastos y hoy es 23 de diciembre, así que más de un compañero no quisiera estar aquí, sino con su familia, pero ni modo, nos tocará pasar acá la Navidad", manifestó Obdulio Rodríguez, uno de los conductores afectados.

Por cada día de la emergencia, los camioneros deben sacar de sus bolsillos más de 100.000 pesos para pagar su comida, una posada y, si consiguen, un lugar para guardar el vehículo, pues ya hay poca disponibilidad de parqueaderos por la gran cantidad de camiones represados en la misma situación.

Incendio en el puerto de Compas completa casi 50 horas; bomberos piden orar a los barranquilleros

Por 48 horas consecutivas sigue el fuego en la vía 40 de Barranquilla  , en medio de una inmensa llamarada entre amarilla y naranja que se levanta con columnas de hasta 30 metros altura. Es un fuego que se niega a extinguir, pese a las maniobras continuas del cuerpo de bomberos.

Las labores de los rescatistas fueron enfocadas en aplicar espuma refrigerante a este tanque, con equipos de la Aeronáutica Civil de Santa Marta que anoche trajeron 45.000 galones de este químico que permite separar el oxígeno del fuego.

Antes de iniciar estos trabajos, los bomberos  empezaron a orar en el sitio de la emergencia, incluso, grabaron un video en el que le pidieron a los barranquilleros que los sumaran a sus oraciones.

"Estamos con toda, le pedimos a toda Barranquilla  que ore por los bomberos para que nada malo vaya a pasar y que en este turno todo salga bien", pidió uno de los bomberos.

Mientras tanto, la ciudad amaneció en el sector norte bajo un cielo enrojecido, donde la comunidad, por segundo día consecutivo, pasó la noche en vela, porque las llamas solo despiertan zozobra y angustia en la gente.

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