Hace cuatro semanas los estudiantes de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad del Atlántico se declararon en paro por las demoras en la construcción del teatro y, a raíz de esto, el Consejo Académico resolvió cancelar el segundo semestre de 2023 para esta facultad.
El Consejo sostiene que el paro estudiantil “ha afectado el curso normal de las clases y demás actividades académicas en los programas adscritos a esta facultad” y que, por lo tanto, “existe una imposibilidad fáctica en el calendario académico para cumplir con el 80% de la respectiva programación”, tal como lo dispone el reglamento.
Los directivos de Uniatlántico sostienen que no aceptarán presiones por vías de hecho e invitan a los estudiantes a levantar el paro. De hecho, si los universitarios deciden retomar las clases, la cancelación podría ser revocada.
Sin embargo, los jóvenes dicen que continuarán en cese de actividades e, inclusive, planean viajar a Bogotá en busca de una reunión con la ministra de Educación para pedirle que intervenga en esta situación y le exija a la Universidad y al contratista la culminación de las obras de infraestructura en la Facultad de Bellas Artes.
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"El teatro es parte fundamental de nuestra facultad, ahí es donde nos encontramos los cinco programas. No hemos parado por un capricho, no hemos parado por desestabilizar la universidad", expresó Junior Villarreal, representante de los estudiantes ante el Consejo Superior.
"Hemos parado porque ya tenemos más de cinco años realizando nuestras actividades académicas y artísticas en lugares que no cumplen los requerimientos técnicos para practicar la danza, el teatro, las artes plásticas; sin embargo, no hemos parado de producir, de crear ni de investigar", agregó.
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Los estudiantes afirman que aún no está claro cuál será la fuente de financiación para culminar el teatro, que para ellos representa “el corazón de la facultad”.
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