En la isla de San Andrés el trabajo ha sido incansable para devolverle la normalidad a la isla tras el paso del huracán Julia. Por una parte, desde el aeropuerto Gustavo Rojas Pinilla incrementaron los vuelos de 28 a 32 para agilizar la salida de turistas que terminaron represados durante el fin de semana. A su vez fue habilitado el ingreso a las playas para los bañistas y durante más de 30 horas han trabajado los bomberos para habilitar el uso de las calles.
Incluso, estos últimos fueron reforzados por voluntarios, quienes han trabajado para recoger restos de tejas, ladrillos y árboles de las calles, para habilitar los pasos viales y permitir el restablecimiento total del servicio de energía sin riesgos de nuevos colapsos. Al respecto el capital Willy Gordon, comandante del cuerpo de Bomberos, aseguró que casi todo ha sido retirado de las calles.
"En las últimas horas hemos atendidos más de 85 árboles que cayeron sobre vías públicas y algunas viviendas. Esto ha sido por el cuerpo de bomberos, quienes no han descansado para volver nuevamente las vías. Ya todos los árboles fueron retirados", indicó el oficial.
Sin embargo, el drama sigue para los isleños que tuvieron afectaciones en sus casas, quienes trabajan con clavos y martillos en mano en la reparación de sus propias casas porque las lluvias han seguido intermitentes y con esto enfrentan el pasar una nueva noche sin tener dónde dormir.
Publicidad
"Prácticamente ya no tenemos casa. No tenemos dónde vivir. estamos desesperados. Necesitamos ayuda del Gobierno. No tenemos dónde pasar la noche. Estamos durmiendo donde un vecino que nos dejó poner las colchonetas en su sala", explicó Jaider Pérez, habitante de la zona céntrica de la isla.
Aseguran que, a pesar de las solicitudes, hasta el momento no les han llegadoayudas humanitarias.
Publicidad
Le puede interesar este podcast: