Este domingo se registró el encallamiento de un buque granelero con 21.881 toneladas de carbón coque en Bocas de Ceniza, lo que produjo la suspensión de operaciones en el puerto de Barranquilla durante cinco horas. Esto, mientras se realizaban las maniobras de atención por parte de cinco remolcadores.
De acuerdo con información de la Dirección General Marítima a través de un comunicado, al desplazar las máquinas remolcadoras para atender la contingencia tuvieron que ser activados los protocolos con la estación de tráfico marítimo y el apoyo de pilotos prácticos.
Al parecer, el incidente se registró por los bajos niveles que nuevamente se registran en el canal de acceso, cuyo calado operativo se encuentra en 8 metros, pese a los trabajos de dragado permanente que hay en el sector.
Tras el descenso de los niveles de profundidad en el puerto de Barranquilla , portuarios de la ciudad mostraron su preocupación ante la gestión de Cormagdalena, catalogándola como un ‘vaivén’ por la incertidumbre que se ha vivido desde el año 2019.
Al respecto, Asoportuaria pidió acciones inmediatas y no descuidar los trabajos de dragado en el sector de Bocas de Ceniza, uno de los puntos más críticos por la dinámica de sedimentación.
Lucas Ariza, director de la entidad, expresó que hasta con los estudios técnicos del río Cormagdalena había incumplido, dado que no se han hecho los análisis científicos que se prometieron desde inicios de este 2022.