Entre los olvidados de Colombia –país de olvidos- los más ignorados son los deportistas. Y no es ahora. Así ha sido siempre y seguirá siendo siempre. Nos acordamos de ellos cuando triunfan. Cuando pierden nadie los menciona. A mí –por ejemplo- ya se me olvidó el nombre del valiente boxeador colombiano al que ayer unos jueces miserables le robaron la pelea contra un ruso al que le dio una buena muenda. Pero los jueces bandidos dieron triunfador al boxeador que perdió.
Los primeros que se acuerdan de los deportistas triunfadores y se olvidan de los perdedores son los gobiernos de turno, con los presidentes a la cabeza. ¡Vayan y pregúntele a Juan Manuel Santos el nombre del boxeador colombiano al que ayer unos jueces delincuentes le robaron la pelea y verán que no soy el único que no se acuerda del nombre de nuestro héroe anónimo!
Los otros oportunistas que aparecen en la foto al lado de nuestros deportistas triunfadores son algunos dirigentes deportivos, que suelen ser unos burócratas de marca mayor, cuya cola de lagartos apenas les permite desplazarse.
Uno de esos funcionarios aprovechadores es un tal Agustín Moreno, presidente de la Federación Colombiana de Ciclismo, que tuvo el atrevimiento de enviarle una carta al Presidente de la República rechazando las declaraciones del ciclista Winner Anacona, quien luego de terminar el Tour de Francia le respondió un trino a Santos, quien en tono optimista había anunciado: ¡Volveremos por más!
Anacona –ejerciendo su derecho a la libre expresión, que es uno de los grandes valores de todo sistema democrático- le respondió a Santos con absoluta franqueza: “Volveremos por más, porque nos hemos hecho solos en este bonito y duro deporte con la ayuda de pocos”.
Pues bien, ahí ardió Troya. El presidente de la Federación de Ciclismo consideró las palabras de Anacona como un irrespeto al Presidente, a quien le envió una carta en la que le expresa que “la Federación Colombiana de Ciclismo, la Presidencia, la Gerencia y todos los funcionarios de la misma, queremos expresarle que hemos rechazado la forma en que el señor Winner Anacona se refirió hacia usted y su gobierno”.
“Ha sido su Gobierno –dice Moreno en su zalamera carta- a través de Coldeportes, el que en los últimos tiempos más le ha ayudado al deporte colombiano, pero en especial al ciclismo”.
Que sepa el presidente de la Federación de Ciclismo que en Colombia todavía existe –por fortuna- la libertad de expresión y que quienes tienen derecho a manifestar su inconformidad y malestar por el trato que reciben son nuestros deportistas. ¿O es que Anacona mintió? ¿No se hacen a pulso nuestros ciclistas? ¿No tienen que aguantar hambre para surgir? ¿No tienen que pedir limosna para participar en una carrera cuando están empezando?
Más bien quienes deben dar explicaciones son el presidente de la Federación de Ciclismo y la directora de Coldeportes –tan bien tratada en la carta- que están en Río de Janeiro disfrutando de los Juegos Olímpicos con todos los gastos pagos, mientras algunos deportistas –entre ellos los ciclistas- padecen penurias, como le ocurrió a Fernando Gaviria, que debió soportar todo tipo de necesidades para llegar a Río.
Eso es mucho más ofensivo que escribir un trino respondiéndole al Presidente de la República, quien en una demostración de oportunismo salió a anunciar que “volveremos por más”, cuando quienes sí vuelven por más son nuestros ciclistas, que a punta de sacrificio, sudor y lágrimas dejan en alto el nombre de nuestro país.
Ahora solo falta que el presidente de la Federación de Ciclismo y Coldeportes le quiten a Winner Anacona lo que nunca le han dado. Casos se han visto.
Actualizado: agosto 18, 2016 11:21 a. m.