Este 25 de agosto, cuando se cumple el primer mes del asesinato de José Carlos Arévalo, Carlos Ibáñez y Jesús David Díaz, ejecutados, al parecer, a manos de varios policías en Chochó , Sucre, los padres de las víctimas dicen que el perdón es algo fundamental para poder tener tranquilidad en sus corazones y avanzar en el duelo.
Carlos Arévalo dice que después de escuchar el duro relato del fiscal sobre la forma en la que fue torturado y asesinado su hijo José Carlos Arévalo, quien solo tenía 20 años y los otros dos jóvenes, no deja de darle vueltas en su cabeza el querer darle un abrazo y perdonar a cuatro de los patrulleros que llevaban solo un par de meses en la Policía, cuando terminaron involucrados en este caso de falso positivo, pues cree que el actuar del coronel Núñez los indujo a errar.
"Yo quisiera que esos cuatro muchachos que tienen escasamente unos 50 días de estar en la Policía prestando el servicio, quisiera tenerlos de frente y darles un abrazo. Y sí, darles mi perdón, decirles muchas cosas porque yo sé que dentro de su corazón no estaba eso que hicieron, yo lo siento así, quisiera poder decírselos a ellos mismos de corazón”, indicó Arévalo.
Entre estos policías a los que quiere darles su perdón se encuentra el patrullero Santiago Garavito, de 20 años, quien solo tenía 1 mes y 9 días en la Policía y era uno de los que iba en el platón de lo camioneta con el coronel Benjamín. También está elpatrullero Rafel Barbosa, de 20 años, con solo 39 días en la institución, quien fue uno de los que contó haber visto cuando el oficial disparó a los jóvenes y el conductor de la camioneta en la que los movilizaron quien es el patrullero Jesús María Bolaños Castro, de 30 años.
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Carlos Arévalo no desconoce la responsabilidad en los asesinatos por no haber confesado lo ocurrido antes que los capturaran, pero creo que el actuar del oficial los indujo a errar.
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