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Quinto Guerra, ni legal ni legítimo: columna de Óscar Montes

El panelista Óscar Montes habló sobre la elección del nuevo alcalde de Cartagena.

296895_Blu Radio/ Panelista de BLU Radio Barranquilla, Óscar Montes. Foto: Cortesía
Blu Radio/ Panelista de BLU Radio Barranquilla, Óscar Montes. Foto: Cortesía

El voto es el arma más poderosa que tienen los electores en un sistema democrático, votar es depositar en alguien la confianza para que cumpla una serie de ofertas y promesas que podrían cambiar una comunidad o una sociedad.

Votar es también un derecho y un deber, el de elegir y ser elegido, un sistema democrático, en fin, se fortalece o se debilita mediante el voto. Cartagena es un buen ejemplo del poco valor que le da una comunidad al sagrado ejercicio de elegir un gobernante.

Elegir un alcalde con una abstención del 78 por ciento es un acto de irresponsabilidad democrática.

Lea también: Colombia, una vez más sin presidenta: columna de Óscar Montes

Antonio Quinto Guerra no cuenta ni con la legalidad ni con la legitimidad para ser alcalde de Cartagena. Sus 72.111 votos no son suficientes para otorgarle la legitimidad que requiere para gobernar.

Nadie puede gobernar con un respaldo de apenas el 22 por ciento del total de los votantes. En Cartagena ayer ganó la abstención. Y eso es lo grave y lo peligroso, porque muestra que a los cartageneros no les importa su suerte.

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Les tiene sin cuidado quien los gobierne y les importa un pito quien sea su alcalde, al 78 por ciento de los cartageneros no les duele su ciudad. Si les doliera Cartagena ayer hubiera votado en masa por cualquiera de los candidatos, inclusive por el propio Quinto Guerra. O mejor: hubiera votado en blanco si ninguno de los aspirantes les gustaba.

Al quedarse en sus casas rascándose la barriga, o al quedarse asoleándose en sus playas, los cartageneros expresaron el poco aprecio que le tienen a su ciudad, una ciudad que va al garete.

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Mañana no pueden quejarse de su suerte, mañana no pueden pedir solidaridad, cuando de nuevo las arcas de la ciudad sean saqueadas por los filibusteros de siempre que se roban sus impuestos a rodos.

Mañana no pidan que otros hagan lo que ustedes no quieren hacer: derrotar a los corruptos, mediante el uso del arma más poderosa que tiene el elector en un sistema democrático: el voto.

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