Celebrar el cumpleaños 14 de su sobrino Bryan era lo único que deseaba Rafaela Faneite el pasado domingo, 12 de septiembre.
Él era la luz de sus ojos y quiso complacerlo junto algunas amistades, pero un conductor ebrio no solo acabó con el festejo en Gaira , sino también con la vida de ella y de sus cinco amigos.
El agasajado, gravemente herido por el accidente de tránsito, aún lucha por sobrevivir en una unidad de cuidados intensivos.
Ellos primero estuvieron en una heladería, ahí se tomaron fotos y le partieron la torta al niño. Y de ahí empezaron a andar por las calles para arriba y para abajo, porque como eran menores de edad no los iban a dejar ingresar a ninguna discoteca
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"Hay mucha gente que critica y pregunta por qué habían tantos menores de edad en la calle en medio de la noche, pero era que estaban celebrando el cumpleaños de un menor de edad", agregó la mujer desde la panadería donde trabajaba Rafaela.
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Rafaela tenía 28 años y llegó a Gaira hace cinco, cuando escapó de la crisis en su natal Venezuela. Allí se estableció en mejores condiciones con su mamá y sus tres hijos, pero la vida solo le alcanzó hasta el pasado 13 de septiembre, cuando ocurrió el siniestro.
Su hermana mayor, Leiri Faneite, recuerda la labor social que emprendía cada Navidad y con la que se ganó el corazón de todos en Gaira, los mismos que hoy lloran su inesperada partida.
"Siempre que llegaba diciembre ella les llevaba comida y juguetes a los niños más pobres. No solo soy yo la que dice que era una buena persona, simplemente lo que está a la vista no necesita anteojos, el mismo pueblo lo dice", expresó Leiri.
"Era una excelente persona y ahora deja a unos niños de 11 y 8 años, y una bebé de solo tres meses que no alcanzará a conocer a su madre. Esperamos que se haga justicia, que Dios meta su mano en esta situación, porque estamos destrozados, indignados", concluyó.