En su paso porCartagena como invitado del Seminario Internacional de la Organización Iberoamericana de Seguridad Social (OISS), el procurador Fernando Carrillo pidió una vez al alcalde Willian Dau celeridad para llevar a cabo la demolición del polémico edificio Aquarela.
El jefe del Ministerio Público puntualizó que, al mandatario cartagenero, es a quien le corresponde definir la hoja de ruta para demoler la torre de este edificio de 30 pisos, construido a pocos metros del Castillo de San Felipe.
No puede ser que el alcalde que es el jefe de policía, esté incumpliendo las propias órdenes que ha dado la autoridad policiva. Entonces me parece que más que fijar fechas, lo que nosotros estamos esperando es que defina una ruta de acción.
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El Procurador recordó que la orden policiva de restitución de 600 metros cuadrados por parte de la construcción del edifico es de cumplimiento inmediato, y que ya fue controvertida por la constructora.
Carillo Flórez señaló además la importancia de tener en cuenta en medio de este proceso a los compradores que invirtieron en los apartamentos.
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Solicitará a la Controlaría revisión fiscal de ejecución del presupuesto de Cartagena
Otro de los temas abordados por el procurador durante su paso por la capital de Bolívar fue la ejecución del presupuesto de la ciudad, que ha sido cuestionada recientemente desde el Concejo y que, de acuerdo con el mismo alcalde Dau, es del 72% hasta el mes de octubre.
Dijo el funcionario que es “inadmisible” que en esta ciudad con tantos déficit en material de salud y limpieza de cuerpos de agua, como quedó evidenciado durante el paso de la tormenta tropicalIota , no se invierta en su totalidad el presupuesto.
Voy a pedir a la Contraloría que me acompañe a mirar, desde el punto de vista fiscal, lo qué está sucediendo con el presupuesto de Cartagena, porque es inaudito e inaceptable que ante tantas necesidad, haya más de 88.000 millones de pesos congelados, por cuenta de la inacción de un gobernante.
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Carillo Flórez se refirió también a la polémica forma en la que el alcalde Dau cuestiona a los organismos de control, en especial a la Procuraduría, y señaló que “ya están acostumbrado a los berrinches del alcalde”.
“Una base fundamental de la acción de las autoridades públicas es el respeto a todos los ciudadanos, y yo creo que en un escenario de procacidad, de vulgaridad, de insulto, no se logra absolutamente nada, sobretodo cuando eso es lo único que se está mostrando como gestión”, señaló.