La innovadora técnica utilizada en Barranquilla por los médicos ginecobstetras Miguel Parra y Cristóbal Abello para darle tratamiento a un caso severo de “hepato onfalocele”, que no es otra cosa que malformaciones en la pared del abdomen del feto, auguraron éxito en el nacimiento de una bebé, cuyo hígado y hasta parte del intestino se encontraban por fuera de la cavidad abdominal.
Para dar solución al problema y en medio de un procedimiento poco frecuente en el mundo de la medicina para estos casos, los especialistas decidieron inyectar toxina botulínica, mejor conocida como bótox , para relajar los músculos de la pared abdominal del feto y que fuese más fácil el retorno de los órganos que se encontraban por fuera de la misma.
Miguel Parra, uno de los médicos especialistas, explicó que “el hemato onfacele es como si en tu obligo tuvieras un agujero de cinco o siete centímetros. A través de este agujero, sale el hígado y parte del intestino, por lo que teníamos que buscar la manera de relajar los músculos de la cavidad abdominal a través de la toxina botulínica”.
Detalló el especialista que la técnica se implementó a las 35 semanas de gestación de la madre dado que, el proceso de relajación, tiende a demorarse tres semanas, las mismas que le faltaban para culminar el embarazo.
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Fue allí cuando, en conjunto, los médicos decidieron aplicar la toxina botulínica intrauterina para que, al nacer, no tuviera complicaciones en materia de salud, pues, aunque la tasa de supervivencia es mayor al 95%, sí había un leve riesgo de gravedad.
En cuanto al costo del procedimiento, éste fue asumido tanto por los padres de la bebé como por el equipo médico de la clínica General del Norte, recordando que, a pesar de ello, muchos de los tratamientos de terapia fetal están cubiertos por el Plan Obligatorio de Salud (POS).
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La Clínica General del Norte celebró que este primer paciente solo requirió doce días de hospitalización con cirugía de reconstrucción total de la pared abdominal y no el promedio que, normalmente se estima, que iría de 60 a 90 días.
“Este reporte preliminar de casos abre una gran esperanza para el manejo de los grandes defectos de la pared abdominal. Estamos trabajando para la publicación en las revistas científicas y estamos iniciando ya un trabajo multicentrico con diferentes grupos alrededor del mundo para validar nuestros resultados preliminares”, indicó el centro médico a través de un comunicado.
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