Durante el primer festivo de diciembre, las autoridades en Barranquilla intervinieron 172 fiestas, impusieron 375 comparendos y realizaron 195 traslados a la Unidad de Convivencia y Justicia por violar el código de Policía e infringir el toque de queda y otras medidas establecidas para la prevención del COVID-19.
El 52% de los casos ocurrieron en la localidad Metropolitana, sur de Barranquilla, y el 17% en el Norte - Centro Histórico, sin embargo, en toda la ciudad hubo denuncias por el comportamiento ciudadano, tanto así, que la Policía recibió más de 6.300 llamadas a la línea 123.
Analizando este panorama, el general Ricardo Alarcón, comandante de la Policía Metropolitana, aseguró que en reunión con la Alcaldía Distrital planteará la posibilidad de incrementar el toque de queda y establecer ley seca para las próximas festividades.
Somos partidarios de estas medidas porque el número de llamadas que recibimos es altísimo y en el volumen de fiestas que intervinimos se vio, aparte del consumo de licor, la desprotección total
haciendo énfasis en que más que la indisciplina, preocupa lo que este comportamiento está influyendo en el crecimiento de los casos de COVID.
Durante el festivo de velitas, la Policía también reportó la captura en flagrancia de 10 personas por porte ilegal de arma de fuego.
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La Alcaldía, además, indicó el cierre de seis establecimientos de comercio por incumplir las medidas de bioseguridad.
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