La Policía Nacional incautó 1.458 kilos de clorhidrato de cocaína que tenía como destino Sudáfrica. La mercancía estaba en un contenedor en el puerto de Barranquilla y estaba camuflada en sacos de azúcar
En un procedimiento efectuado por la Compañía Antinarcóticos de Control Portuario de Barranquilla se detectó que en la bodega número 8 había contenedores con 20 sacos, de los cuales, dos tenían anomalías en cuanto al tamaño, el peso y la contextura.
Por esta razón, se realizó una nueva inspección a través del perro antinarcóticos, quien olfateó y detectó la presencia de narcóticos en la carga.
Los dos sacos contenían una sustancia pulverulenta de color beige que no parecía ser azúcar, por ende, fueron separado de los demás y trasladados hasta las instalaciones de Policía Antinarcóticos.
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La mercancía sería comercializada en aproximadamente en 3.645.000 dosis y distribuida por narcotraficante de ese país, alcanzando un valor aproximado a los 72 millones de dólares.