La Personería Distrital de Barranquilla creó una comisión interdisciplinaria de abogados y psicólogos, con la que inició una visita a los colegios públicos de la ciudad para constatar, de forma directa, que el regreso de los estudiantes a los salones de clases se dé bajo todas las normas establecidas para prevenir contagios de COVID-19.
El personero Miguel Ángel Alzate aseguró lo siguiente:
“Se debe armonizar y no contraponer el derecho a la educación con el de la salud y la vida, y la fórmula es la implementación de los protocolos de bioseguridad para los estudiantes”.
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Si bien se pudo verificar aspectos como el acceso a jabón y agua, distanciamiento en las aulas y uso permanente de tapabocas; el personero Alzate llamó la atención sobre el comportamiento de los niños en el recreo y en los transportes escolares.
"Hay aspectos por mejorar, por ejemplo, en el colegio Normal La Hacienda, al momento de salir de clases a tomar el descanso, vimos que los estudiantes no respetaban estas medidas de distanciamiento", sostuvo el personero.
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"También los rectores manifestaron su preocupación por el incumplimiento del uso del tapabocas en el transporte escolar y el consumo de comidas dentro de los vehículos, que pueden afectar las estrategias planteadas para la bioseguridad", agregó.
La vigilancia se hará a las 107 instituciones educativas autorizadas para dar clases presenciales, con tal de verificar de primera mano que en todas se estén cumpliendo los protocolos.
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