Tensionante estuvo la reciente reunión que convocó la procuradora Margarita Cabello para abordar la situación de inseguridad en Barranquilla y el Atlántico a la que asistieron mandatarios locales, representantes de la fuerza pública y de la rama judicial.
Precisamente, en medio del encuentro que tuvo lugar en la Segunda Brigada del Ejército, quizá, lo más cuestionado, fue la manera en la que han venido actuando los jueces, a quienes la gobernadora del Atlántico, Elsa Noguera, les reclamó, como ya lo ha hecho en público, por los casos en los que han cobijado con casa por cárcel a delincuentes de alta peligrosidad, lo cual les permite a estos reincidir como asesinos o ladrones en las calles.
Sin embargo, esta vez la magistrada Claudia Expósito, vicepresidenta seccional del Consejo Superior de la Judicatura, y el coordinador del Centro de servicios judiciales de Barranquilla, el juez Camilo Pardo, se defendieron e intentaron explicar que solo actuaban en derecho, que ellos también debían ser garantistas y cumplir con el debido proceso.
Según contaron algunos asistentes a BLU Radio, la explicación, lejos de convencer a la gobernadora, despertó su molestia, así que los siguió cuestionando en un tono airado, al punto que los representantes de la rama judicial se levantaron de la mesa con la intención de retirarse.
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En este punto, la procuradora intervino y mandó a sentar a Expósito y a Pardo hasta que culminara la reunión, pues esta tenía carácter de urgencia en medio de la reciente oleada criminal que afronta la ciudad.
Pero el regaño también fue para Elsa Noguera, a quien le pidió que calmara su tono y que contribuyera a avanzar el encuentro por una solución.
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Los ánimos se calmaron, la reunión continuó y al final la procuradora incluso ofreció excusas a la magistrada y al juez por lo sucedido, pero no ocurrió lo mismo con la gobernadora, quien se fue molesta y dando la espalda, mientras insistía a sus acompañantes que los jueces deben dar la cara por las medidas judiciales que adoptan.
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