En medio del escándalo que rodeó el caso de la señora Norelys Álvarez, quien fuesacada esposada del centro comercial Serrezuela de Cartagena cuando reclamaba su liquidación en una tienda de Jon Sonen, el diseñador barranquillero se pronunció en entrevista con Mañanas Blu y aseguró que cumplió con la ley.
"Hay personas que no entran en razón, que no hacen sino reclamar lo que no está dictado por la ley laboral. A ella se le comenzaron a hacer pagos de esa liquidación y es allí donde comienza toda una disputa donde instaura una tutela. Ella dice que no fue atendida, pero la ley dice que debe hacerse antes de cinco días por un juez. Esa tutela fue respondida y fallada a favor de la compañía, eso reposa en la carpeta de los documentos. Ella ha instalado dos o tres tutelas. Nunca se ha dirigido al Ministerio de Trabajo, llegó a la Defensoría del Pueblo que es una entidad que no atiende ninguna disputa laboral", sostuvo Sonen.
Según el diseñador, la disputa laboral surgió porque Álvarez se negó a firmar la hoja de recibo de la liquidación para tomar la decisión de entutelar y que esa fue la razón por la que el dinero tuvo que consignarse en un depósito judicial.
"Ella siempre tuvo unas pretensiones de liquidación por las que nunca quiso firmar la hoja de recibo, porque a todo empleado cuando se le termina un contrato laboral, se le envía la carta de de liquidación y hay una firma de aceptación que debe firmar el empleado. Ella nunca entendió los valores. El valor de su liquidación era 4.467.000 pesos", sostuvo el empresario.
Publicidad
Sonen aseguró que el proceso laboral tuvo lugar justo en medio de la pandemia y que durante 10 meses enfrentó una difícil situación económica debido a que los almacenes no pudieron operar. El diseñador sostuvo que debido a las dificultades, no pudo realizar entonces el pago total de la liquidación y se realizaron “abonos” antes de hacer el pago total del saldo pendiente el pasado mes de septiembre a través del depósito judicial.
Publicidad
“Quedó un saldo pendiente y ella aduce que ese no es el valor. Ante eso le tratamos de explicar que era el valor correcto, sin embargo, ella instauró una demanda y al tener la demanda, ya que hay contestar con un depósito judicial, el pago se hizo desde el 15 de septiembre. Hoy la señora no puede reclamar el dinero porque está en el depósito en espera que se resuelva la decisión del juez laboral”, indicó Sonen.
Sobre la denuncia de Norelys Álvarez, quien aseguró que su salida se debió a su negativa a trasladarse a trabajar a una tienda en Yopal, Casanare, Sonen calificó el procedimiento como normal.
"Todo esto se enreda porque la persona tiene que firmar la aceptación de la liquidación. No lo quiso aceptar. El contrato laboral se terminó porque cuando una persona firma un contrato con la compañía, hay varios puntos de venta en distintas ciudades y hay traslados que se generan. La dirección comercial determinó que había una vacante en otro punto, es muy frecuente que eso se dé", señaló.
Publicidad
Según el diseñador, en varias ocasiones el departamento de recursos humanos de la empresa se ha puesto en contacto con la mujer para explicarle en qué etapa se encuentra el proceso y afirmó, además, que no fue desde su establecimiento que se hizo el llamado a la Policía.
Publicidad
“No solicitamos el uso de la fuerza pública, entiendo que fue el centro comercial y creo que por el nivel de ruido, creo que fueron ellos que lo solicitaron, y la verdad lamentamos que eso haya sucedido”, sostuvo.
Vea esta información en Noticias Caracol:
Publicidad