Un polluelo de flamenco caribeño, que nació en agosto en el Zoológico deBarranquilla , se convirtió en el nuevo embajador de este centro de conservación.
Su nacimiento, histórico por ser el primero de esta especie en el zoológico, se dio luego de 27 días de incubación en uno de los nidos elaborados por sus padres en la Ciénaga del Zoo.
Estos nidos, hechos de barro y en forma de cono, son indispensables para la postura, cuidado y eclosión de los huevos, así como para su crianza durante los primeros días.
El polluelo, que por ahora se alimenta exclusivamente de un líquido producido por sus padres, se distingue de los demás flamencos que habitan en este lugar por su menor tamaño y color blanco grisáceo que irá cambiando a medida que empiece a consumir la misma comida que el resto del grupo, una dieta rica en betacaroteno, el pigmento que le da a estas aves su característico color rosado.
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Los biólogos y veterinarios del zoológico han logrado examinarlo de cerca para verificar que su crecimiento y comportamiento son los adecuados para un individuo de su especie y edad, lo que es símbolo del bienestar del que gozan el polluelo y el resto del grupo.
Además de la importancia de su nacimiento, el zoológico destaca que es hijo de flamencos rescatados de tráfico ilegal de especies silvestres. De hecho, este polluelo es el único de su grupo en no ser víctima de este flagelo.
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“En lo que va del año más de 18.000 animales han sido decomisados en Colombia, de los cuales muchos no pueden regresar a la naturaleza debido a problemas físicos o de comportamiento”, explica Christian Olaciregui, Jefe de Biología y Conservación del Zoológico de Barranquilla.