A 33 horas del inicio de una emergencia sin precedentes que paraliza el Puerto de Barranquilla , siguen sin poder ser contenidas las llamas que se alzan con columnas de fuego hasta por 20 metros de alto, en el sector del puerto de compass, muy cerca a los barrios Las Flores, San Salvador y Siape, donde opera desde hace años una bodega de almacenamiento de gasolina con capacidad para más de seis millones de galones de este hidrocarburo.
A pesar de que hacia la medianoche se logró controlar la conflagración de un primer tanque, no sería tan fácil obtener un resultado similar para el componente que continúa entre llamas, pues el que ya está apagado solo tenía 199.000 galones de gasolina , lo que corresponde a solo una onceava parte del total de la gasolina que tiene el tanque que actualmente sigue en incineración.
De acuerdo con cifras reveladas por la Dimar, al inicio de la conflagración del segundo tanque este tenía 2.200.000 galones, lo suficiente para abastecer de combustible a unos 440.000 automóviles, como para tener una idea de la cantidad de gasolina almacenados a orillas del río Magdalena.
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Como ante esta crisis no había con qué reaccionar desde Barranquilla, fue clave la entrega de 40 canecas con 55 galones de espumas refrigerante por parte de las empresas Ecopetrol, Termocandelaria y Reficar, para bajar la temperatura de dos tanques adicionales en los que hay almacenados un millón 664.000 galones de gasolina que permanecen sin afectaciones por el incendio.
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Por esta emergencia, muchas críticas se han presentado contra las empresas Compass y Bravo Petrolium, propietarias del muelle y del combustible, respectivamente, y también a la Alcaldía de Barranquilla, por considerar que no estaban preparados para atender una contingencia como esta. Sin embargo, lo que asegura el alcalde, es que nadie hubiese podido atender esto solo dicha emergencia y que ya habrá investigaciones para determinar lo sucedido.
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