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Joven parió entre las aguas en San Juan de Tocagua, Atlántico; médicos fueron a su casa en canoa

La ambulancia no pudo pasar los altos niveles de las aguas, por lo que la mujer tuvo que tener su bebé en casa.

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Madre que parió entre las aguas.
Cortesía.

No paran las lluvias en el Atlántico ni tampoco de subir los niveles del embalse del Guájaro y las ciénagas circundantes, para las que el Ideam declaró esta mañana la alerta roja. Esta emergencia humanitaria no solo deja a cientos de familias damnificadas y sin casa, sino que también impidieron que Yulieth Sarmiento, una joven de 28 años, lograra llegar a un hospital para dar a luz, porque su barrio está inundada por las aguas de la Ciénaga de San Juan de Tocagua , en el municipio de Luruaco.

Las maniobras de salida de su casa solo podían ser posibles a través de una canoa, pero el riesgo de sufrir un golpe la llevaron a decidir a última hora que lo mejor era tenerlo en su casa, pues ya había roto la fuente.

"Yo saqué fuerza de dónde no tenía por qué no me podía ir en esa canoa. A mí me daba miedo. Además estaba lloviendo", cuenta. 

La rápida llegada de una enfermera, que coincidencialmente se encontraba cerca de su vivienda, le permitió ser asistida mientras gritaba en su cuarto y buscaba fuerzas para pujar. El bebé nació y Yulieth pensó que podía descansar tras escuchar el llanto de su bebé, al que todavía no ha decidido qué nombre ponerle.

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Sin embargo, la enfermera que la atendía le dijo que las pericias por tener un parto improvisado en casa apenas iniciaban, pues no tenía con qué cortarle el cordón umbilical ni tampoco con qué retirarle la placenta.

La espera se volvió preocupante para la madre, a quien le pedían paciencia mientras los médicos cruzaban las aguas, a bordo de la canoa que ella desistió de usar.

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Finalmente, casi una hora después, logró ser asistida, en medio de una rigurosa limpieza para garantizar una pronta recuperación.

"Es una familia humilde. Este es el sexto hijo de ella y ahora debe pasar los días en una habitación húmeda porque todo está mojado. Por lo menos que la gente la ayude con donaciones, mientras ella se recupera", dice Fernando Álvarez, líder del corregimiento.

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