En el Atlántico, donde ya son más de 3.000 los damnificados este año por las lluvias, las autoridades debieron declarar la calamidad pública esta semana en Puerto Colombia y Luruaco, y con estos ya son ocho los municipios que están bajo esta declaratoria en el departamento.
Solo en Luruaco, los organismos de socorro censaron 232 familias afectadas por los recientes aguaceros y la cifra podría aumentar dada la amenaza que representan unos siete arroyos que atraviesan por el casco urbano y las áreas rurales.
Yesid Pérez, coordinador de la Oficina de Gestión del Riesgo, manifestó que están “con los nervios de punta” porque unas 50 casas presentan grietas o colapso parcial y otras 40 viviendas se podrían venir abajo al estar situadas a orillas de los peligrosos arroyos.
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Mientras tanto, en el sur del Atlántico las poblaciones están en alerta porque los niveles delrío Magdalena pasaron de 6.6 metros a 7.7 metros en una semana, y la cota de desbordamiento que es de 9.5 metros.
La incertidumbre es aún mayor si se tiene en cuenta que el Embalse del Guájaro, uno de los cuerpos de agua más grandes del Atlántico, ya sobrepasó su nivel y está inundando las calles del corregimiento La Peña, en Sabanalarga.
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