Desde las 7:00 de la mañana del martes 22 de noviembre la Secretaría de Salud del Atlántico realizó la exhumación de los restos de 23 difuntos cuyas bóvedas resultaron afectadas por el deslizamiento de tierra en el municipio de Piojó.
El procedimiento se llevó a cabo con la presencia de un miembro de cada familia, además de los funcionarios de funerarias y personal experto.
Los restos están siendo trasladados a municipios cercanos definidos por los familiares, de acuerdo con la priorización que se está haciendo de las bóvedas que están en alto riesgo.
Julieth Villanueva, quien tiene siete de sus familiares sepultados en el municipio dePiojó , señaló que con el traslado hay sentimientos encontrados.
Publicidad
"Yo tengo a seis familiares en este cementerio y para mí es doloroso todo lo que ha sucedido porque uno tiene muchas emociones en esto", indicó.
En medio de la exhumación de los cuerpos, miembros de la iglesia católica y cristiana evangélica se unieron para elevar una oración por el eterno descanso de los fallecidos. Al final de la jornada en un acto simbólico en la entrada del cementerio de Piojó, lanzaron flores blancas para que los fieles difuntos sigan en la paz de Dios.
Publicidad
Alcalde de Baranoa había ofrecido cementerio para reubicar cuerpos
El alcalde de Baranoa, Roberto Celedón, ofreció el cementerio regional de su municipio para reubicar los cadáveres que quedaron expuestos en el cementerio de Piojó, Atlántico, dada la destrucción total que sufrió el camposanto.
"Le ofrecimos a la Gobernación del Atlántico y a la alcaldesa de Piojó la posibilidad de que usen las bóvedas necesarias porque hoy se presenta un problema de salubridad, principalmente, con los cuerpos sepultados en los últimos cuatro años y también con los sepultados en los últimos 12 meses, porque están presentando olores y eso puede afectar la salud de los vecinos", indicó Roberto Celedón, alcalde de Baranoa.
Le puede interesar:
Publicidad