El albañil José Miguel Macareno, de 26 años, fue el hombre que falleció electrocutado en el corregimiento La Playa de Barranquilla, donde, al parecer, fue contratado para reconectar de manera ilegal el servicio de energía a una casa.
El joven, oriundo de Sincelejo, se subió a un poste y murió al tener contacto con una guaya. El gerente de la empresa Air-e en el Atlántico, Ramiro Castilla, lamentó su fallecimiento y llamó a la ciudadanía a no seguir arriesgando la vida con estas prácticas ilegales.
"Esta es una prueba de la desafortunada realidad que vivimos por la manipulación de las redes, en la que el primer riesgo es ese, exponer la vida al alterar la infraestructura y, luego, también se termina afectando la calidad del servicio de los vecinos", dijo el funcionario.
Publicidad
Otra mala práctica tiene que ver con el robo de redes eléctricas, como los que se presentaron la madrugada de este jueves en las poblaciones de Isabel López y Molineros, zona rural del municipio de Sabanalarga, donde quedaron sin energía varias horas por el hurto de 160 metros de cable.
"Este apenas es un nuevo caso de robo de redes dentro de los más de 150 que llevamos desde el inicio de la operación de Air-e, con los que se ha registrado el hurto de más de 32.500 metros de cable. Esta también es una situación que afecta la calidad del servicio y pone en riesgo la vida", agregó Castilla.
Publicidad
Muchos inescrupulosos roban las redes para extraer el cobre, que luego venden por unos cuantos pesos en chatarrerías.