Gustavo Petro advirtió que el dinero destinado a la ola invernal solo alcanza para fin de año

Preocupación en diferentes zonas de la costa Caribe a raíz de de la ola invernal en el norte del país. Las fuertes lluvias han dejado problemas en diferentes poblaciones con inundaciones, derrumbes y fuertes impactos en algunas vías.

Por su parte, el presidente viajó a Piojó, Atlántico, una de la zonas más afectadas por esta zona invernal. En su intervención, el mandatario habló de las propuestas del Gobierno en esta región del país.

No obstante, el jefe de Estado señaló que los 2.1 billones pesos que fueron reunidos de lo que queda del presupuesto nacional podrían aguantar hasta fin de año, si se priorizan y son usados, para las ayudas alimentarías y las reubicación de los lugares que están inundados.

El mandatario indicó que solo hasta el año entrante, cuando finalice la ola invernal comenzará la recontruccion de las zonas afectadas por la ola invernal, entre ellas las escuelas.

"Solo recontruccion de las escuelas, los puntos de educación que han sido afectados costará 3 billones, son contabilizar que tendrá que sostenerse el programa de hambre", dijo el mandatario.

Petro indicó que se debe seguir evaluando un nuevo lote para reubicar a las más de 146 familias afectadas ya que el observado durante el recorrido de este viernes, no le pareció el adecuado dada la lejania del predio.

"Es un lote público, pero no es el más adecuado por la lejanía. Hay perosnas de edad y niños que lo puede hacer muy dispendio y que al final podría llevar a qué la gente abandone el lugar. Vamos a ver otro lote ", puntualizó.

Luego del recorrido que el director de la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo y Desastre, Javier Pava, realizó por la zona afectada por el deslizamiento en el municipio de Piojó, en el Atlántico , el alto funcionario del Gobierno indicó que antes que se presente una emergencia sanitaria por las condiciones en que quedó el cementerio municipal, se debe pensar en reubicarlo, al igual que las 86 familias cuyas viviendas se desplomaron.

“Tiene que plantearse el traslado del cementerio, triste y lamentable, pero hay que hacerlo porque no podemos dejar que termine pasando de una calamidad pública, a una emergencia sanitaria. Por otro lado, en el censo que se hizo de viviendas se tiene 86 viviendas que tienen que ser reubicadas, pero en ellas había 146 familias y la idea es que ellas sean las que estrenen el programa de reasentamiento”, dijo Javier Pava.

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