La participación de los deportistas colombianos en los Juegos Olímpicos de Río 2016 ya es histórica. Dos medallas de oro y dos de plata -hasta el momento- ubican a Colombia como el mejor país de América Latina, por encima de otras delegaciones con más tradición, como Brasil y Cuba. La cosecha de medallas podría mejorar en los próximos días, cuando participen nuestros deportistas en ciclismo y lucha. Hay, pues, motivos para soñar con más medallas.
Los nombres de Caterine Ibargüen y Óscar Figueroa, ganadores de medallas de oro en salto triple y levantamiento de pesas, serán inolvidables para millones de colombianos que desde la distancia los acompañamos de corazón para que lograran la medalla que tanto habían soñado y para la cual tanto se habían preparado.
Igual sucedió con el carismático boxeador Yuberjen Martínez y con la judoca Yuri Alvear, ganadores de medallas de plata, quienes dieron todo para triunfar, pero debieron reconocer que perdieron con mejores contendores. Mal haríamos en no reconocer su sacrificio y su entrega. Yuberjen, por ejemplo, cumplió su sueño de regalarle una casa bien bonita a su madre, compromiso que adquirió la ministra de Vivienda, Elsa Noguera.
En los próximos días participarán Mariana Pajón en la categoría BMX y Jackeline Rentería en lucha. Ambas son medallistas olímpicas. La primera ganó oro en Londres 2012 y la segunda ganó bronce. Este año se espera que Mariana ratifique su medalla y que Jackeline mejore su anterior participación.
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Al final de los juegos se hará el balance de la participación colombiana en Río 2016, pero por lo pronto tenemos que decir que -con las medallas y los diplomas alcanzados- todos los colombianos nos sentimos orgullosos de nuestros deportistas. Y aunque sus triunfos son producto de su sacrificio y sus esfuerzos, nosotros los sentimos como propios. ¡Gracias campeones!
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