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Fundación para niños en Cartagena fue robada en dos ocasiones en menos de ocho días

Los delincuentes se llevaron una máquina para hacer algodón de azúcar, una cava y hasta las cámaras de seguridad que estaban listas ser instaladas.

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Fundación de niños que fue víctima de robos en Cartagena.
Foto: Fundación Granitos de Amor y Miel.

La alegría con la que los miembros de la Fundación Granitos de Amor y Miel (Fungramiel) llevan cada semana diversión y esparcimiento a niños de las comunidades más vulnerables de Cartagena , se vio empañada por los amigos de lo ajeno que en dos ocasiones en menos de ocho días robaron sus instalaciones en el barrio Villa Estrella, al suroriente de la ciudad.

Forzando las cerraduras, los delincuentes ingresaron a la bodega donde almacenan sus objetos de trabajo y hurtaron una máquina para hacer algodón de azúcar, una cava para almacenar alimento, una bicicleta que iba ser donada y hasta las cámaras de seguridad, que ya estaban listas para su funcionamiento.

Kelly Vásquez, directora de Granitos de Amor y Miel, aseguró que este tipo de hechos delictivos ponen en riesgo el trabajo de la fundación.

“El primer robo fue el pasado domingo (12 de febrero) en la madrugada, entremos en la mañana del lunes y nos encontramos con que se habían llevado la máquina de algodones de dulce y una bicicleta que íbamos a donar (…) Realmente es algo muy desesperanzador, porque esta máquina por ejemplo la adquirimos con mucho esfuerzo en diciembre, y era algo que los niños disfrutaban mucho; además que todas las personas que han sido parte de nuestra experiencia saben lo importante que son estas cosas para nosotros porque rentar no es una opción, especialmente por las zonas hasta donde llegamos para dar felicidad a los niños”, describió.

El segundo robo en la fundación se registró el pasado sábado 18 de febrero, esta vez los amigos de la ajeno se llevaron una cava para almacenar alimentos y hasta las cámaras de seguridad que estaban listas para ser instaladas.

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“No habían pasado ocho días, y nos damos cuenta que otra vez ellos decidieron quitarnos las cosas, y ahora se llevaron la una cava, donde metemos los jugos y la hidratación de nuestros niños (…) Era una cava que habíamos traído de Estados Unidos, porque nosotros nos hemos esforzados para acceder y llegar de la mejor forma a zonas de difícil acceso”, sostuvo la directora de Fungramiel.

Integrantes y colaboradores de la fundación pidieron ayuda de la ciudadanía y las autoridades para dar con los responsables y encontrarlos elementos hurtados: “Es muy triste porque todo nuestro trabajo lo hacemos con las uñas y por amor a nuestros niños”, señalaron.

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