Las altas horas de la noche en la que sucedieron los hechos, una bebida que no se sabe quién la compró ni quién la suministró a los menores, es lo que aún despierta dudas en el posible caso de envenenamiento de Adolfo José Valega Gutiérrez, el niño de 7 años que murió tras resultar intoxicado, y su hermano Héctor David Valega Gutiérrez, de 6 años, quien aún se encuentra en la clínica Adela de Char bajo pronóstico reservado.
Los menores se encontraban en casa de su madre en el barrio Nueva Esperanza de Soledad , Atlántico, disfrutando el fin de semana, tras haber salido de vacaciones pues, aunque vivían con su padre en el barrio Pumarejo, sur de Barranquilla, un acuerdo entre ellos estableció horarios para compartir con ellos.
Sin embargo, a las 10:00 de la noche del viernes, hora en la que aseguran los familiares de los menores "ya debían estar dormidos", cada uno se tomó un vaso de gaseosa, la cual habría desatado la tragedia familiar, apuntando a un principal sospechoso: el padrastro de los niños.
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Néstor Romero Valega, tío de Adolfo José y Héctor David, contó lo sucedido: "El día viernes, como a las 10:00 de la noche, recibimos la llamada en la que nos señalaron que los niños estaban mal porque se habían tomado una gaseosa, pero no entendemos bien lo que pasó porque el padrastro se perdió, como que huyó", relató.
"Nunca pensamos que esto terminaría en la muerte de mi sobrino Adolfo José, pero enseguida nos dijeron que el padrastro tenía que ver. Al tipo lo cogieron, pero terminaron soltándolo a las tres o cuatro horas", añadió.
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Mientras tanto, los rezos y súplicas se centran hoy en Héctor David, quien permanece en la Unidad de Cuidados Intensivos de la Clínica Adela de Char en Soledad, Atlántico, tras ingresar con un fuerte dolor abdominal, vómitos, deposiciones líquidas y falla respiratoria.
El mismo cuadro sintomatológico presentó Adolfo José, de 7 años de edad, quien falleció sobre la mañana de este domingo tras complicarse en medio de la atención que recibió en la clínica Adela de Char.
"Ellos no dejaban de vomitar. Me cuenta la enfermera que inicialmente los atendió, por eso no descartamos que hayan sido envenenados, porque una gaseosa o pony no da para eso", expresó Romero.
Asimismo, la investigación fue asumida por el CTI de la Fiscalía, quienes se encuentran a la espera del dictamen que entregue Medicina Legal para “tomar decisiones frente al caso".
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