Un giro de 180 grados podría tomar el caso de los dos menores presuntamente envenenados en Soledad, Atlántico, este fin de semana , pues a la hipótesis del posible envenenamiento se suma un dato clave. Uno de los dos menores, Héctor David, el que sobrevivió, recobró su consciencia y contó que la pareja sentimental de su madre fue quien les suministró la gaseosa posiblemente contaminada, asegurándoles que si se la tomaban de inmediato les regalaría $2.000 a cada uno.
Nueva versión de los hechos
Néstor Romero Valega, tío paterno de Adolfo José, el menor de 7 años fallecido y Héctor David, de 6 años, aseguró que fue precisamente este último el que le dijo a su padre que no quiso tomar mucho porquela gaseosa tenía “un sabor amargo”.
“Acabamos de conocer la información que suministró mi sobrino cuando despertó. Él asegura que fue el señor, la nueva pareja de la mamá, el que les entregó la gaseosa y les prometió $2.000 si se la tomaban enseguida”, contó, entre sollozos, Néstor Romero en diálogo con Blu Radio.
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"Mi sobrino le contó a su papá que él no quiso seguir tomándose esa gaseosa porque le sabía feo, como amargo, diferente a su hermanito que sí se tomó el vaso completo y fue el que terminó convulsionando, según cuentan los vecinos”, aseguró Néstor Romero.
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Frente a la hipótesis sobre el posible envenenamiento con insecticida, Romero señaló que será Medicina Legal la que determine la sustancia que produjo el cuadro de convulsión, diarrea, vómito y falla respiratoria en los menores, con síntomas más agudos en Adolfo José, el menor fallecido.
“Estamos a la espera de lo que nos informen desde Medicina Legal. No descartamos el envenenamiento porque mis sobrinos estaban bien. Vuelvo y repito, una gaseosa no da para eso. El líquido ya venía contaminado y se lo suministraron así a mis pobres sobrinos”, dijo.
Es importante recordar que los dos menores se encontraban en casa de su madre en el barrio Nueva Esperanza de Soledad, Atlántico, disfrutando el fin de semana tras haber salido de vacaciones, pues aunque vivían con su padre en el barrio Pumarejo, un acuerdo entre ellos estableció horarios para compartir con ellos.
Sin embargo, sobre las 10:00 de la noche del viernes, hora en la que aseguran los familiares de los menores ya debían estar dormidos, cada uno se tomó el vaso de gaseosa que habría desatado la tragedia familiar.
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Asimismo, la investigación fue asumida por el CTI de la Fiscalía, quienes se encuentran a la espera del dictamen que entregue Medicina Legal para “tomar decisiones frente al caso”.
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