San Andrés, en emergencia máxima por estragos del huracán ETA: hay centenas de damnificados

El archipiélago de San Andrés vive horas complejas por el paso del huracán ETA. Decenas de familias se encuentran damnificadas y afectadas por las lluvias y las inundaciones que han dejado sin luz y servicios a centenas de personas. La calamidad pública ha sido decretada y desde redes sociales miles de personas claman por las ayudas y la atención urgente de la situación.

Se han presentado vientos de hasta 75 kilómetros por hora en las islas y han tenido que ser evacuadas familias enteras por la situación. Hasta el momento sin víctimas o heridos, afortunadamente.

En redes la gente reporta que llovió torrencialmente toda la noche del miércoles 4 de noviembre por lo que la situación tiene a empeorar por las inundaciones y daños a casas y negocios:

En reunión con el Consejo Departamental para la Gestión del Riesgo de Desastres, la Gobernación deSan Andrés declaró la calamidad pública en el archipiélago para “atender de manera inmediata las afectaciones causadas por elhuracán ETA” .

Las grandes ráfagas de vientos impactaron decenas de viviendas, sobre todo aquellas de madera que están localizadas en la vía Circunvalar, donde se presentaron daños en cubiertas, caídas de árboles e inundaciones por el alto oleaje y las fuertes lluvias.

El capitán del Puerto de San Andrés, Luis Francisco Kekhan, indicó que aún se registran vientos de unos 38 kilómetros por hora y olas hasta de 2 metros de altura. Advirtió, además, que las lluvias se mantendrán durante los próximos dos días.

Durante un recorrido por las zonas afectadas en el sur de la isla, el gobernador (e) Alen Jay Stephens afirmó que han sido entregadas ayudas alimentarias, colchonetas y elementos de primera necesidad a los damnificados, pero que se espera incrementar el apoyo con la declaratoria de calamidad pública.

Paralelo a la atención de los damnificados, las autoridades adelantan la limpieza de los canales pluviales y la remoción de escombros y árboles que arrojó el fuerte oleaje a las vías.