"Contenta y sin temor a nada" se muestra Liseidis Pérez Salas al saber que ella, quien hace 13 años trabaja en el área de desinfección y limpieza de la red pública hospitalaria, ahora se convertirá en la primera persona en recibir la vacuna contra el COVID-19 en Barranquilla .
"Sí, sí, estoy muy contenta", dice entre risas la mujer.
"A mí me llamó la gestora y me preguntó que si quería que me pusieran la vacuna y yo enseguida le dije: sí, yo quiero que me vacunen", recordó en diálogo con BLU Radio.
La mujer, de 42 años, reconoce que ha vivido momentos de angustia durante la pandemia, pero aún así ha asumido la tarea de desinfectar cada espacio para minimizar el riesgo de contagio en el Camino Adelita de Char, donde presta sus servicios.
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"Es duro, frustrante, a veces con mucho temor, pero tenemos un Dios que es maravilloso. Todos los días le digo: Señor, en tus manos pongo mi vida, nunca lleves este virus a mi casa, y bueno, mis hijos han estado sanos y yo también", expresa Liseidis, madre de dos jóvenes de 17 y 20 años.
Como líder del equipo de aseo, Liseidis invita a sus compañeros a ponerse la vacuna para frenar esta pandemia que ha cobrado tantas vidas.
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"Tengo 28 operarios y hubo una persona que me dijo que no se iba a vacunar porque tenía miedo, pero yo les dije a ella y a todos, no hay que creer en cuentos, hay que vacunarse", indicó.
Liseidis sufrió, incluso, los ataques al personal médico que se registraron en el Camino Adelita de Char el año pasado. Dice que sintió “en carne propia” las piedras que lanzaron varias personas airadas por la muerte de un familiar. Esa vez, ella solo se tiró al suelo y arropó a la paciente fallecida que tenía al lado, porque a pesar de las circunstancias no quería que los lastimaran. “Estábamos trabajando. También estábamos sufriendo”, manifiesta.
De las 2.556 dosis que enviará el gobierno a la capital del Atlántico,
1.068 serán para el personal del Camino Adelita de Char y el Hospital General de Barranquilla.