De milagro Miriam Olave Murillo y su nieto de 17 años lograron ponerse a salvo cuando se vino abajo la vivienda donde residían en el barrio San Salvador, norte de Barranquilla .
En esta casa vivían cuatro personas, entre ellas dos menores de edad. Sin embargo, en el momento de la emergencia, solo Miriam y su nieto mayor se encontraban dentro de la vivienda, cuya pared principal cedió durante el fuerte aguacero que cayó la tarde del miércoles.
La mujer cuenta que su nieto sufrió algunos golpes en brazos y piernas por el impacto de los escombros, pero que, por fortuna, no revisten gravedad.
"Yo estaba sentada en la sala viendo televisión, cuando de repente sentí el estropicio y vi que la pared iba cayendo. Ahí me paré corriendo y salí, pero mi nieto se quedó adentro, menos mal solo se le inflamó el brazo y la pierna", contó Miriam.
Publicidad
Lea también:
Al parecer, una obra que están realizando en la parte externa de la casa habría debilitado la pared principal, al punto que la hizo ceder. La emergencia pudo ser peor, porque la caída de escombros también provocó una peligrosa fuga de gas que debió ser atendida por organismos de socorro.
Publicidad
Un caso similar se registró en el barrio Villa Katanga del municipio de Soledad, donde se viene construyendo un colector de aguas negras. Allí, el terreno se debilitó y las lluvias provocaron socavaciones en una vía y en los andenes, dejando en riesgo de colapso a varias viviendas aledañas.
En este municipio, el cuerpo de bomberos también debió atender dos emergencias por cortocircuitos que se desataron durante las lluvias, una de ellas fue en un colegio en el barrio Los Cedros, donde se encendieron cables de mediana tensión.
Vale anotar que durante las últimas dos semanas, por lo menos cuatro viviendas han colapsado en el Atlántico durante las fuertes lluvias que se registran en el departamento.
Publicidad
Escuche más noticias: