Las afectaciones por la ola invernal ya dejan en el Atlántico 6.000 familias damnificadas, en alrededor de 15 municipios. La gobernadora Elsa Noguera indicó que fue finalizada la reubicación de quienes perdieron sus viviendas enPiojó, Atlántico.
La crítica temporada invernal continúa golpeando con gran fuerza al Caribe colombiano, pues el número de damnificados asciende en el departamento del Atlántico, conforme van cayendo las gotas de lluvia.
Según el último censo entregado por las autoridades departamentales, son en total 6.000 damnificados los que se contabilizan en 15 municipios, con especial atención en Baranoa, Piojó, Luruaco, Repelón, Sabanalarga, corregimientos de La Peña, Aguada de Pablo, Isabel López y Moline, Sabanagrande, Manatí, Santa Lucía, entre otros.
Así lo confirmó la gobernadora del Atlántico, Elsa Noguera.
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"Tenemos situaciones de emergencia en gran parte de los municipios producto de las fuertes lluvias. Esperamos mitigar con todo este apoyo", afirmó la mandataria de los atlanticenses.
Pero a la preocupación de qué pasará con ellos, dónde dormirán a largo plazo, donde serán los sitios de reubicación, etc; se suma una nueva preocupación: los llamados ‘colados’ en el censo entregado, pues varios damnificados aseguran que, incluso, habitantes de otros municipios se encuentran en este listado, recibiendo ayudas y quitando posibilidades a los demás
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"Pedimos que se publiquen los censos, porque este pueblo es pequeño y se conocen las familias. Que se publiquen los censos oficiales para que la comunidad se entere y nosotros mismos nos encargamos de incluir a los que no están en el censo y excluir a los que están dentro y que no sean del censo", afirmó Jairo Jiménez.
Frente a la polémica, la gobernadora Elsa Noguera confirmó que a través de un mapa de riesgo lograrán hacer un engranaje entre las familias damnificadas/viviendas afectadas para presentar un nuevo censo que será construido con la misma comunidad afectada
Es importante precisar que en Piojó, Atlántico, son 147 las familias que resultaron damnificadas tras el deslizamiento de tierras que dejó 80 viviendas en estado total de destrucción, afectando a más de 600 personas.
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