La mañana de este martes, durante audiencia virtual, el juez 12 penal municipal con funciones de control de garantías ordenó que fueran dejados en libertad de forma inmediata los escoltas de la empresa Brinks que el pasado 27 de enero fueron capturados en el norte de Barranquilla por el presunto autorobo de más de1.900 millones de pesos.
El juez consideró que hubo fallas por parte de la Fiscalía al no incautar el carro de valores para realizar las experticias de rigor que permitieran establecer si se había dado alguna manipulación y no permitir que la empresa Brinks se lo llevara y dos días después, sin ninguna vigilancia, indicaran que las cámaras estaban dañadas y que hubo manipulación. Para el togado esta situación representó una violación del debido proceso.
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“La Fiscalía tenía que incautar el vehículo y hacer los experticias de rigor para determinar lo que ocurrió dentro del vehículo y quien lo hizo, si fueron los aquí imputados o si fueron los que cometieron el hurto. No se guardó la cadena de custodia al permitir que se llevaran para la empresa el camión objeto del hurto y que estaba inmerso en la investigación. Este trabajo le correspondía a la Fiscalía y el 29 de enero es que dicen que hay unos cables sueltos; que ocurrió entre el 27 y el 29 y quién de la Fiscalía estuvo al cuidado del vehículo para establecer que nadie hiciera alguna modificación para incriminar a los vigilantes. ¿Dónde está la cadena de custodia?”, indicó el juez.
El togado, tras escuchar casi cuatro horas de sustentación del abogado Miguel Mercado, quien representa a uno de los escoltas, indicó que se evidenció una falla en la seguridad de la empresa Brink que no se le puede atribuir a los detenidos y tiene que ver con la falta de personal, ya que no hay quien vigile los vehículos cargados de dinero mientras los trabajadores captan el recaudo en diferentes empresas.
Consideró que el día de los hechos la Fiscalía debió realizar una indagación a los investigados sin que se efectuara sus capturas, pues no había suficientes elementos que los señalaran como culpables y que los videos que se tienen del robo no demuestran que fueron ellos quienes entregaron el dinero a los desconocidos.
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Para el juez, deja dudas que exista un juego de llaves adicional a las que usan los escoltas que están dentro del vehículo y que no se debe descartar que la organización criminal que concertó el robo del dinero esté dentro de la misma empresa de seguridad. La decisión fue apelada por la Fiscalía y el abogado de la empresa Brinks.
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