Tiendas, restaurantes, peluquerías, barberías, farmacias, misceláneas y hasta locales de ropa y calzado en el área metropolitana de Barranquilla amanecieron con sus esteras abajo en señal de protesta por la inseguridad y las extorsiones.
Desde la madrugada, el panorama fue desolador para el sector del mercado, sin embargo, el escenario se fue extendiendo a toda la ciudad, en medio de una masiva movilización a la calle.
Los comerciantes señalan que los delincuentes les están pidiendo, a través de llamadas, una cuota inicial de dos millones de pesos y, posteriormente, cuotas de 500 mil pesos semanal, dependiendo del tamaño de los negocios. En sectores como Chiquinquirá, hace tan solo seis días, el propietario de un café internet fue objeto de un ataque a bala que no dejó heridos.
"Es una situación desesperante la que estamos viviendo porque estamos sometidos a la delincuencia. Aquí mandan los delincuentes y estamos a merced del extorsionista. Hasta a las fotocopiadoras las extorsionan. Queremos que las autoridades revisen cuál es la real situación de los barrios del suroccidente y suroriente. Nos toca hasta cerrar más temprano y vender menos", indica un tendero que pide no identificarse.
Publicidad
Nuestra periodista Diana Ospino recorrió las calles Chiquinquirá, uno de los más afectados por la extorsión en Barranquilla. Encontró tiendas cerradas, en medio del paro de comerciantes contra la inseguridad. #VocesySonidos pic.twitter.com/Y6kzYPXHZY
— Blu Caribe (@BLUCaribe) February 24, 2022
En consecuencia, en la plaza de la paz en Barranquilla, se concentró un grupo superior a los 2.000 comerciantes para marchar hacia la sede centro de la Alcaldía, en un acto de protesta con el que buscan solicitar más acciones contra la extorsión, pues reclaman que les están dando casa por cárcel a muchos de los capturados.
Publicidad
Pero además de las extorsiones, estos comerciantes padecen por la ola de atracos que los lleva a cerrar un poco más temprano a sus negocios y a sentirse como presos instalando rejas que encierran sus negocios.
Escuche el podcast BLU 4.0: