Con esteras abajo y letreros de “se arrienda” se encuentran, al menos, 15 pequeños negocios en el área metropolitana de Barranquilla entre tiendas, misceláneas y peluquerías, pues la cruda ola de extorsiones que los viene azotando desde inicio de año los obligaron a tener que cerrar para proteger sus vidas.
Los negocios, en su mayoría, se encuentran ubicados entre los barrios Chiquinquirá, Lucero, El Carmen, San Felipe y otros en Soledad, según confirmó el alcalde de Barranquilla, Jaime Pumarejo, quien aseguró que se han puesto en contacto con los propietarios para garantizarles seguridad y ayudarles a abrir nuevamente.
"Nos hemos comunicado con ellos y están hablando también a través de las agremiaciones, lo que nos ha llevado a tomar medidas importantes y, al mismo tiempo, desde hace dos o tres meses se están adelantando unas investigaciones importantes y esperamos que se den unos hechos contundentes por parte de la Policía para mitigar el flagelo de la extorsión", explicó el mandatario.
En Blu Radio conocimos la historia del propietario de una tienda del barrio Chiquinquirá, quien aseguró que se vio obligado a cerrar, pues hombres desconocidos le lanzaban panfletos día de por medio para presionarlo a pagar una millonaria vacuna de hasta 800.000 pesos mensuales.
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El pequeño comerciante, quien pidió reserva en su nombre, aseguró que "los panfletos se lanzaban día de por medio para presionar el pago de las extorsiones, por lo que el amedrentamiento era constante, la zozobra, mejor dicho, quieren es matarlo a uno y tenemos que buscar la manera de proteger nuestras vidas y la de nuestros familiares".
El flagelo de la extorsión, según los comerciantes del área metropolitana, se ha venido intensificando desde las fiestas de precaranaval en Barranquilla, pues la alta dinámica comercial para la fecha les resulta apetecible a miembros de bandas criminales para exigir el pago de millonarias 'vacunas'.
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