A través del decreto 1239 expedido el pasado 14 de septiembre, la Alcaldía de Cartagena prorrogó por nueve meses la medida que restringe el acceso del público al balneario de Playa Blanca, en la isla de Barú, durante dos días de cada mes.
La medida, que empezó a regir desde este 19 y 20 de septiembre, busca darle continuidad a la estrategia de “oxigenar” ambientalmente el destino y de hacer formación de los operadores turísticos, según explicó la secretaria del interior de Cartagena, Ana María González.
“Tuvimos unos importantes resultados durante todo el primer semestre de 2023, y desde el final del año del 2022 cuando se puso en marcha la medida (…) estos cierres fueron aprobados con todo el entusiasmo en el contexto del Comité Local de Playas, en donde participa el Ministerio de Turismo, Cardique, Planeación, todas las diferentes instancias, más la Procuraduría y los demás entres de control, y es así como se tomó por unanimidad la decisión de dar continuidad a la medida por su éxito en la implementación”, sostuvo en diálogo con Blu Radio.
La funcionaria dijo, además, que este decreto tiene las mismas características del que se puso en marcha entre noviembre de 2022 y abril de 2023, y que fue acordado con las comunidades y operadores.
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“La medida no ha cambiado en lo absoluto, y cuando comenzó fue la misma comunidad la que solicitó los cierres, y ellos mismos la han evaluado de manera positiva porque hemos sacado toneladas de basura de lugar, hicimos limpieza subacuática, resiembra de corales, se ha hecho varias horas de talleres para la formación nativa, todos los operadores tienen menú, y un buen porcentaje ahora tienen datáfono, porque antes había un intermediario que cobraba comisión, entre otros”, aseguró González.
Nativos y operadores turísticos rechazan cierre de Playa Blanca
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Por su parte, un grupo de nativos y operadores turísticos del balneario, desde primera hora de este martes bloquearon el puente Campo Elías Terán, que comunica la isla de Barú con la ciudad de Cartagena, para rechazar la medida que señalan atenta contra su derecho al trabajo y al mínimo vital.
“Nos sentimos atropellados porque se emitió un decreto sin tener la aprobación y que no fue socializado dentro de las comunidades, fue algo que nos tomó por sorpresa completamente, pues nuestro derecho al trabajo está siendo vulnerado, los otros cierres fueron socializados por la comunidad y por eso no hubo rechazo (…) Esto pone en juego nuestro mínimo vital, la mayoría de las personas que trabajan en Playa Blanca trabaja viven del día a día”, dijo Claudia Martínez, habitante de la isla.
A su vez, aseguraron que el Distrito incumplió acuerdos a los que se llegaron durante las primeras jornadas de cierres periódicos.
“El Distrito se hizo unos compromisos que no se cumplieron en lo absoluto, ustedes pueden venir a Playa Blanca y lo poco es porque el nativo mismo ha invertido, como fue la colación de las vallas para regular los precios, los uniformes de los diferentes gremios; nosotros lo que estamos solicitando son cosas mínimas”, sostuvo otro de los manifestantes.
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Entretanto, en medio de los bloqueos anunciaron que iniciarán acciones jurídicas para revocar el decreto.
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