En su día de descanso y cuando administraba un negocio de comidas rápidas de su propiedad, fue asesinado a tiros el policía Carlos Andrés Escorcia, este martes por la noche en la urbanización El Concorde, del municipio de Malambo, Atlántico.
Escorcia estaba adscrito a la Policía Metropolitana de Barranquilla y una de las hipótesis indica que podría estar siendo extorsionado por su actividad comercial.
Tras recibir tres impactos de bala, el policía fue llevado a la Clínica Campbell de la calle 30, donde los médicos no pudieron salvar su vida.
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Según el comandante operativo de la Policía Metropolitana, coronel Jhon Sepúlveda, una persona fue capturada en el barrio San Fernando “con las características de quien atentó contra la víctima y también fue reconocido por algunos testigos que estaban en el lugar de los hechos”.
Las autoridades tienen en su poder varios audios de conversaciones del policía con posibles miembros de una banda de extorsionistas, quienes le estarían exigiendo el pago de 3 millones de pesos.
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Escorcia laboraba como armerillo en la Policía y pertenecía a la institución desde 2012.
El patrullero era dueño de un restaurante de comidas rápidas llamado 'Donde Carlos'.
Aunque la Policía no ha confirmado las amenazas extorsivas al patrullero, las bandas dedicadas a esta actividad criminal tienen en jaque a transportadores y pequeños comerciantes como Escorcia en Malambo, Soledad y el sur de Barranquilla.
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