El secuestro de Luis Manuel Diaz, mejor conocido como ‘Mane’ en su natal Barrancas (La Guajira), continúa generando voces de rechazo, esta vez, desde la Arquidiócesis de Barranquilla, quienes han hecho un llamado para que le sean respetados los DD.HH. al padre de la estrella del fútbol colombiano Luis Díaz y que, además, sean definidas nuevas condiciones de diálogo que permitan garantizar un cese de hostilidades.
Monseñor Pablo Emiro Salas, arzobispo de Barranquilla, acompañó su llamado con la petición de que tanto Luis Manuel Díaz como todos los secuestrados del país sean liberados cuánto antes, teniendo en cuenta el dolor de las cientos de familias que solo esperan volver a ver a sus seres queridos algún día.
"La libertad es un derecho de todo ciudadano, mucho menos una retención en esas condiciones, por eso exigimos que todos los secuestrados sean liberados. No solo el papá de Luis, que por supuesto quisiéramos que esté en libertad, todos los secuestrados del país. Hay muchas familias sufriendo por sus secuestrados, muchas familias que claman tenerlos nuevamente en su hogar, y no hay derecho de que estén privados de su libertad".
"Y creemos que esta también es una oportunidad que permita al Gobierno Nacional y con los grupos con quien habla para, digamos, definir las condiciones de ese diálogo, sin ningún tipo de excusa, el secuestro venga como una condición para seguir dialogando".
Esta petición se suma a la del alcalde Jaime Pumarejo, quien desde Chile condenó que este hecho criminal se haya registrado en el marco de unas negociaciones de paz, catalogándolo como una práctica “miserable e inhumana”.
Su reacción se conoció tan solo horas después de que el ELN confirmara que se encuentra adelantando el proceso de liberación de ‘Mane’ Díaz, asegurando a través de su cuenta de X lo siguiente: “Debe ser liberado, así como todos los demás secuestrados. Esto no es un error, es una práctica miserable e inhumana, condenada por todos los cánones de ética y derechos humanos, que no debería existir y menos en el marco de unos diálogos de paz”.
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