La Unión Nacional de Comerciantes en el Atlántico no comparte del todo la decisión que tomó el alcalde de Malambo, Rumenigge Monsalve, de apoyar a los propietarios de establecimientos de comercio para que diligencien el permiso de porte de armas y defiendan a sus negocios de la delincuencia.
Aunque la decisión del alcalde Monsalve busca acabar con las extorsiones y los atentados que se vienen registrando, el gremio asegura que armar a los comerciantes podría recrudecer la violencia que ya se vive en el área metropolitana de Barranquilla.
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"Esa no es la solución. Armarnos los unos contra los otros traería más violencia, más situaciones que lamentar. Nosotros solo estaríamos de acuerdo con que se les permita, por un tiempo, volver a portar armas a esas personas que ya tienen salvoconducto hace 10, 20 o 30 años", manifiesta Orlando Jiménez, directivo de Undeco.
Undeco considera que es necesario atacar la delincuencia "desde las causas y no desde las consecuencias", y para ello sugiere materializar proyectos como la construcción de "una megacárcel para que los delincuentes paguen sus condenas" y desarrollen verdaderos procesos de resocialización.
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