Se alejaron las lluvias en la región Caribe, pero llegaron los fuertes vientos que, con ráfagas hasta por 50 kilómetros por hora, amenazan con el levantamiento de tejas de varias viviendas y aumentar la altura del oleaje en las playas del Atlántico, mientras avanza la temporada decembrina en la zona norte colombiana.
Es por ello que el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam), advirtió que para la región Caribe se encuentra vigente una alerta amarilla producto de los fuertes vientos que se vienen registrando desde el inicio de la temporada, cuyos factores climatológicos podrían extenderse hasta el próximo mes de enero del 2023, conforme vaya avanzando la época más esperada del año.
Mirován Suerco, meteorólogo de turno del Ideam, asegura que, aunque los vientos sostenidos no han superado los 25 kilómetros por hora hasta el momento, aseguró que la alerta puede variar, sobre todo, en la zona costera del departamento del Atlántico.
"Tenemos unas condiciones propias de la temporada a la que tenemos que estar muy atentos, sobre todo en departamentos como Atlántico y Bolívar, los que más se podrían ver impactados".
Desde el Ideam señalan que, aunque los vientos en el Atlántico se mantienen hasta en 11 kilómetros por hora durante las mañanas, las condiciones varían para la tarde/noche, donde se pueden presentar aumentos hasta el 50%, según la advertencia.
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“En departamentos como Bolívar, los vientos tampoco han superado los 20 kilómetros por hora. Sin embargo, mantendremos las alertas, sobre todo, en el centro del Caribe"
Las alertas preocupan a los caseteros de Puerto Colombia, Atlántico
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Las alertas emitidas para la región Caribe continúan generando una aguda preocupación entre los caseteros de Puerto Colombia, Atlántico, ya que la temporada decembrina ha venido acompañada de una crítica reducción en sus ventas por diferentes factores climatológicos, lo que ha mermado el flujo de turistas, de 200 por fin de semana, a tan solo 30 y/o 40 durante el último mes.
Diego Rendón, casetero de las playas de Sabanilla II, ubicadas en Puerto Colombia, Atlántico, aseguró lo siguiente:
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“Estamos muy preocupados por nuestras ventas durante este mes, ya que los vientos y las alturas en el oleaje suelen bajar el flujo de turistas por el riesgo que se corre en las playas de nuestro departamento. Antes solíamos tener hasta 200 visitantes por fin de semana, ahora solo tenemos entre 30 y 40".
Asimismo, señaló que esperan intervención por parte de la Gobernación del Atlántico, pues otro de los problemas que arrecia con gran fuerza en las playas del Atlántico es la erosión costera, la cual "se ha comido más de un kilómetro de playa".
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