Una partida presupuestal por $2 billones de pesos anuales del Plan Nacional de Desarrollo le están solicitando los alcaldes del caribe al Gobierno y al Congreso para que puedan ser destinados a un fondo común que permita bajar las tarifas de energía para los usuarios de Air-e y Afinia.
Esto es con el fin de subsidiar la taza de pérdidas por el robo de energía y por las deficiencias en la infraestructura actual. Aunque los alcaldes no especifican cómo sería el recaudo de estos recursos, si plantean que solo sea algo temporal, por máximo cuatro años, mientras los nuevos operadores cubren el plan de inversiones en redes que frenarían los hurtos de energía.
“Les estamos nuevamente reiterando y pidiendo a nuestros legisladores, al Gobierno nacional, que incluya una partida y un artículo en el Plan Nacional de Desarrollo para que se puedan financiar, de manera temporal, las pérdidas generadas por las deficientes redes energéticas en el Caribe colombiano”, dijo el alcalde Jaime Pumarejo.
El cálculo apunta a que solo con el retiro del cobro del componente de pérdidas, podrían darse reducciones en el precio del kilovatio hora entre un 15 y 20 %.
“Son fallas que nos han acompañado por décadas y esos errores deben ser compartidos entre todos los colombianos”, expuso el mandatario.
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