Específicamente en el barrio El Codito al norte de Bogotá, en el borde de los cerros orientales en la calle 182 con carrera 3, al menos 10 viviendas que son construidas rústicamente, están al borde de un precipicio de unos 20 metros. Las casas están en el filo de una montaña y las lluvias han hecho que se desprendan pedazos de roca que han caído en una zona de lotes y una enramada generando riesgo para quienes habitan allí.
Sin embargo, el mayor peligro lo tiene la ubicación de un jardín infantil donde estudian unos 200 niños, que se encuentra en el borde del precipicio; aún así, y mientras el IDIGER realiza inspecciones, los vecinos temen lo peor, pero manifiestan que,al ser una roca gigante, difícilmente pueda haber un desplome.
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Profesora denuncia agresión física por parte de concejal de Jardín, Antioquia"El problema es que las lluvias hacen que caiga arena y pedazos de piedra, pero aquí llevamos más de 50 años y eso no se ha caído. Claramente los niños que estudian ahí en el jardín están sometidos a que de pronto no los dejen ingresar a estudiar, pero pues esperamos que eso ahí no pase nada. Frente a una reubicación sería muy difícil porque llevamos muchos años viviendo aquí y como no ha pasado nada pues sería muy complicado irnos para otro lado", señaló una de las vecinas residentes del barrio.
Las fuertes lluvias que se han presentado en los últimos días han provocado remociones en la zona. La dificultad, entre otras, es el acceso a algunos puntos donde también hay despeñaderos por las calles verticales y algunas donde no hay pavimentación y el barro dificulta el acceso.
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