En un comunicado, los constructores del edifico Aquarela se pronunciaron ante las declaraciones del ministro de Vivienda, Camilo Sánchez, quien manifestó en Cartagena que la edificación había sido vendida como un proyecto de interés social sin serlo.
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Los constructores, dicen en el comunicado que, al ser un proyecto de interés social, Aquarela obtuvo anticipadamente la aprobación de Corvivienda, entidad pública encargada de verificar las condiciones para ser considerado como tal.
Aquarela resalta que es “irresponsable” por parte del ministro Sánchez presumir ante la opinión pública sin prueba alguna y agrega que se está haciendo un aprovechamiento indebido de los subsidios otorgados a los compradores que cumplieron con todas las condiciones exigidas para adquirir su vivienda de interés social.
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Agregan los responsables del proyecto que las licencias no son falsas como insinuó el ministro Sánchez y que cumplieron todos los trámites requeridos por la ley.
Concluyen el comunicado asegurando que las declaraciones del ministro son "una absurda persecución y discriminación estatal que busca demoler los sueños de cientos de personas de acceder a una vivienda digna".
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