A un año de los hechos violentos del 9, 10 y 11 de septiembre de 2020, en Bogotá , se han hecho críticas por parte de los familiares de las 13 personas que fueron asesinadas en inmediaciones a los CAI Verbenal, La Gaitana y Aures, de Bogotá, y en la estación de Ciudad Verde de Soacha, luego de que evidenciara a policías disparando con armas de dotación. Los familiares de las víctimas han cuestionado la permanencia a un en la Policía de cuatro patrulleros vinculados con los hechos.
A estos cuestionamientos se sumó la alcaldesa de Bogotá,Claudia López , quien aseguró que las familias solo esperan verdad, justicia y reparación.
Pasado un año el dolor es peor para las familias, no ha habido perdón ni justicia, y para la juventud y la sociedad no ha habido reforma estructural de la Policía Nacional. Ninguno de los casos de los 300 heridos tiene al menos un identificado, menos un imputado. De los diez homicidios, sólo en cuatro casos ha habido imputaciones a miembros de la Policía, quienes ni siquiera han sido retirados del servicio. Gozan de libertad y trabajo
Frente a estos cuestionamientos, el general Jorge Luis Vargas, respondió desde Cali: “Cuando las autoridades han encontrado responsabilidad en uno de los miembros de la Policía, la institución siempre pedirá disculpas, perdón y resarcirá como lo indica la ley. Debemos seguir el debido proceso y yo no puedo sacar un patrullero porque sí, porque hay un señalamiento. Es un proceso que debe ser seguido ya sea, disciplinario, penal o administrativo. La respuesta es que todos debemos cumplir la ley”, dijo el director de la Policía.
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Aseguró que una vez surtan los procesos penales y se cumpla el debido proceso se actuará contra los vinculados. “El debido proceso, como la ley lo indica. Cualquier persona que se captura se somete ante un juez de la república. Tiene control de garantías y con todo lo que dice el código de procedimiento penal. Esto es porque hay una democracia y hay un debido proceso”, aseguró el alto oficial.
La Fiscalía hasta ahora la imputando cargos por homicidio a cuatro patrulleros de la Policía. Se trata de Andrés Eduardo Díaz, Jorge Andrés Lasso, John Antonio Gutiérrez, Óscar Alexánder Márquez, quienes son señalados de usar de manera indiscriminada sus armas de dotación y ocasionar la muerte de de parte de las 13 víctimas fatales que dejaron los disparos de manos de integrantes de la fuerza pública.