Habló Jhoan Camilo Moreno, el patrullero de la Policía que estuvo a dos metros de la explosión de la bomba en el CAI de Arborizadora Alta, en Ciudad Bolívar, sur de Bogotá. Según contó, el atentado, que acabó con la vida de dos niños, pudo haber sido mucho más grave y dejar muchos más muertos, ya que el delincuente que dejó el artefacto no cumplió su objetivo de dejarlo en un lugar más central del CAI.
“Yo me la paso de revista por los alrededores del CAI, me asomo bastante por las ventanas. Yo creo que eso ayudó a que la persona que instaló ese artefacto no lo pudiera colocar en una parte más riesgosa y le tocó en la parte de atrás del CAI, una parte que está oscura”, afirmó el patrullero, quien lamentó el fallecimiento de los dos niños por cuenta del atentado.
Dijo, además, que se salvó de morir por la explosión, que le fue atribuida al frente 33 de las disidencias de las Farc, porque la pared del CAI, a pesar de que él estaba tan cerca del artefacto, recibió casi toda la onda explosiva, por lo que solo lo dejó con una afectación auditiva.
“En el momento uno no piensa, uno lo que hace es buscar quién está alrededor. Afortunadamente, mis compañeros estaban bien protegidos en el CAI, uno en ese momento no siente ni qué pasó, nunca me había pasado eso y uno no lo asimila”, afirmó el patrullero.
Publicidad
Le puede interesar
Siga y escuche el podcast Ser campeón viene con manual:
Publicidad